UN CURSO DE ESPECIALIZACIÓN FUNDAMENTAL Y GENEROSO
Dr. Darío Gustavo Borrás
Promoción 2001 – Curso Superior de Especialización en Cirugía Plástica.
Miembro Titular de la Asociación Médica Argentina.
A pedido de las autoridades del Curso Superior de Especialización en Cirugía Plástica relato mi experiencia en el desarrollo profesional de esta vocación que he elegido hace algunos años atrás. La fui desarrollando con mucho esfuerzo y pasión, con ayuda y apoyo familiar, de amigos, colegas y maestros, hasta llegar a estos días.
Mis primeros tiempos en Rosario
Mi carrera de médico la realicé en la Universidad Nacional de Rosario. Mi deseo de convertirme en cirujano plástico se inició en mi niñez y continuó durante toda mi carrera universitaria. Al terminar, en 1995, comencé mi residencia de cirugía general en el Hospital Provincial de Rosario. La cirugía plástica seguía ocupando mi mayor interés, pero estuve y estoy plenamente convencido que todo cirujano plástico debe tener una formación previa en cirugía general. En el último año de la residencia, realicé rotaciones en Servicios de cirugía plástica, en el Sanatorio Parque de Rosario, con el Dr. Guillermo Kestens y en el Hospital de Emergencias de la ciudad de Rosario con los Dres. José Boggione y Carlos Albertengo, donde confirmé en la práctica mi vocación por la especialidad.
Inmediatamente, luego de finalizar mi residencia, me trasladé a la Capital Federal con la intención de comenzar mi especialización en cirugía plástica en el Curso Superior Trienal, por recomendación de residentes de cirugía plástica que pertenecían al Servicio del Sanatorio Parque. La propuesta era interesante porque aportaba la seguridad y el respaldo de dos grandes instituciones: la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica (SACPER) y la Asociación Médica Argentina (AMA).
Mi época de formación en Buenos Aires
Luego de haber aprobado el examen de ingreso, el 1º de julio de 1998 inicié el curso de especialista, dejando mi familia y amigos en mi ciudad natal. Fue muy interesante concurrir a Servicios totalmente diferentes y lograr, de este modo, un conocimiento general de la especialidad.
Así empecé en el Hospital de Quemados. Luego estuve en el Hospital de Niños “Ricardo Gutiérrez”, con la Dra. Susana Ruiz y el Dr. Rubén Aufgang. En el 2º año, estuve en el Hospital Naval con el Dr. Néstor Maquieira. En el último semestre del 2do año, luego de rotar por el Hospital Ramos Mejía durante dos meses, me permitieron completar mi rotación de máxilo-facial en la ciudad de Valencia (España), allí concurrí durante 4 meses al Hospital Casa de Salud de esta ciudad, con el Dr. Salvador Rodríguez Camps. Finalmente, realicé mis rotaciones correspondientes al 3º año, en el Hospital de Oncología “Marie Curie”, con el Dr. Ricardo Losardo, Servicio al que recuerdo por su gran calidad humana; y en el Hospital “Tornú”, con el Dr. Enrique Gagliardi.
Al finalizar mi especialización en julio de 2001 y por recomendación del Dr. Rubén Aurgang, concurrí durante más de un año al Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Argerich, con el Dr. Jorge Güerrisi, para profundizar mis conocimientos especialmente en cirugía máxilofacial y cirugía estética, donde completé mi formación de postgrado.
El legado del Curso Superior Trienal
No hay duda que la vida entera es un camino de aprendizaje. Una parte de ella en mi caso corresponde al generoso Curso de Especialización.
Quisiera remarcar que el Curso Trienal me dio un panorama real del estado y la calidad de la cirugía plástica asistencial en la Argentina, basada en el respeto y la comprensión del paciente. También, me brindó por un lado, la posibilidad de decidir qué facetas de nuestra especialidad me interesaba desarrollar en profundidad; y por el otro, la seguridad y el respaldo necesarios para poder desenvolverme como especialista.
Actualmente trabajo exclusivamente en el ámbito privado y muchas veces siento ganas de volver al ámbito hospitalario, que tanto me enriqueció durante mis comienzos. Asimismo, concurro regularmente a las reuniones societarias de los días martes en la Asociación Médica Argentina, en donde además de enriquecerme con el aporte de otros colegas, disfruto de la fraternidad, respaldo y pertenencia que nos aporta, siendo tan útiles y reconfortantes en estos tiempos.
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